En el mundo de la producción audiovisual y los espectáculos en vivo de artes escénicas y musicales, las empresas a menudo generan importantes deducciones fiscales. Estas deducciones, que se aplican en las liquidaciones tributarias, pueden resultar muy beneficiosas tanto para los productores como para los inversores. En este artículo, exploraremos cómo funcionan las deducciones por inversiones en producciones cinematográficas, series audiovisuales y espectáculos en vivo de artes escénicas y musicales, y cómo se pueden aprovechar para obtener beneficios fiscales.

Deducciones en Producciones Cinematográficas y Series Audiovisuales: El artículo 36 de la Ley del Impuesto sobre Sociedades establece las condiciones y requisitos para que las inversiones en producciones cinematográficas y series audiovisuales den derecho a deducciones fiscales. Estas deducciones se aplican tanto en la liquidación del Impuesto sobre Sociedades como en las declaraciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas de empresarios o profesionales.

• Deducción del 30% sobre el primer millón: Los productores que invierten en producciones españolas de largometrajes, cortometrajes cinematográficos o series audiovisuales pueden beneficiarse de una deducción del 30% sobre el primer millón de la base de la deducción.
• Deducción del 25% sobre el exceso: Además, se aplica una deducción del 25% sobre el exceso de dicho importe.
• Deducción para productores de producciones extranjeras: Los productores registrados en el Registro Administrativo de Empresas Cinematográficas que ejecuten producciones extranjeras también pueden deducir gastos realizados en territorio español, con una deducción del 30% sobre el primer millón y del 25% sobre el exceso, siempre que los gastos superen el millón de euros (o 200,000 euros en el caso de producciones de animación).
• Deducción por servicios de efectos visuales: Si el productor se encarga de servicios de efectos visuales y los gastos en territorio español son inferiores a 1 millón de euros, se aplica una deducción del 30% sobre la base de la deducción.

Deducciones en Espectáculos en Vivo de Artes Escénicas y Musicales: El artículo 36.3 de la Ley del Impuesto sobre Sociedades establece una deducción del 20% para los gastos realizados en la producción y exhibición de espectáculos en vivo de artes escénicas y musicales. La base de la deducción incluye costes directos artísticos, técnicos y promocionales relacionados con estas actividades. Sin embargo, esta deducción no puede superar los 500,000 euros por contribuyente en cada período impositivo.

Cómo Aprovechar las Deducciones: Las empresas que generan estas deducciones pueden no ser capaces de aplicarlas en su totalidad debido a la falta de cuota tributaria o limitaciones fiscales. En estos casos, el artículo 39 de la Ley del Impuesto sobre Sociedades permite que las cantidades no deducidas se apliquen en los 15 años inmediatos y sucesivos.

• Agrupaciones de Interés Económico (AIE): Desde el 2007, la Ley del Cine habilitó la creación de AIE, permitiendo que las deducciones no aplicadas se imputen a los socios al finalizar el ejercicio.
• Contratos de Financiación: A partir del 1 de enero de 2021, las deducciones no aplicadas pueden transferirse a otros empresarios a través de contratos de financiación según el artículo 39.7 de la LIS.

Beneficios para el Inversor: Los inversores pueden obtener al menos un 20% de rentabilidad sobre la inversión realizada, garantizada por ley a través de los contratos de financiación. El retorno de la inversión se obtiene en el momento de la liquidación del Impuesto sobre Sociedades o del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.

Beneficios para el Productor: Los productores pueden monetizar las deducciones no utilizadas al permitir que los inversores las imputen. Esto proporciona financiación adicional para nuevas producciones sin que los inversores tengan ningún derecho sobre la obra realizada.

En conclusión, las deducciones fiscales en producciones cinematográficas, series audiovisuales y espectáculos en vivo de artes escénicas y musicales ofrecen oportunidades significativas para productores e inversores. Aprovechar estas deducciones puede ser una estrategia efectiva para impulsar la industria del entretenimiento y obtener beneficios fiscales al mismo tiempo. Consultar a un asesor fiscal es fundamental para comprender y aprovechar al máximo estas oportunidades fiscales.