Entrevista a Diego García 

¿Qué estudiaste en la Universidad de Cádiz y en qué años?

Diplomado en Ciencias Económicas y Empresariales años 1980-1983.

¿Cuáles son tus recuerdos, buenos y malos, de aquella época?

En la Universidad de Cádiz estudié la diplomatura en empresariales que complementé con los dos cursos en la Universidad de Sevilla para obtener la licenciatura que en esos años todavía no teníamos en Cádiz la excelente facultad con la que contamos hoy. Sólo tengo recuerdos buenos de esa época, los compañeros que conocí con los que mantengo una magnífica relación hoy día y los conocimientos que obtuve que me sirvieron de base para ejercer la profesión que llevo ejerciendo desde entonces.

¿Dónde trabajas y qué puesto ocupas actualmente?

Soy Socio fundador y director de Cápital Asesores.

¿Cuál ha sido tu trayectoria profesional en todos estos años?

Desde que terminé mis estudios fundé el despacho profesional en el que he seguido trabajando todos estos años especializado en Asesoramiento Jurídico y Económico a las empresas.

¿Cuáles fueron los principales obstáculos con que te encontraste como recién titulado a la hora de incorporarte al mercado de trabajo?

Yo me incorporé al mercado de trabajo por cuenta propia fundando mi empresa sin experiencia ni dinero por lo que la mayor dificultad fue conseguir los clientes necesarios para llegar a un punto de equilibrio y más aún para obtener beneficios.

¿Consideras que la formación que recibiste de la universidad estaba adecuada a las necesidades que te exigieron laboralmente?

Considero que me sirvió de base, pero en cualquier profesión los cambios son continuos y se requiere una permanente autoformación y reciclaje. La experiencia es un valor fundamental en una profesión y eso no se puede obtener en unos estudios.

¿Qué otros estudios superiores (másteres) recomendarías de tu especialidad para alguien que ha de incorporarse al mundo laboral?

En mi ámbito creo que son muy recomendables los masters de la Universidad de Cádiz de fiscalidad, auditoría, MBA y relaciones laborales.

¿Qué importancia das a los idiomas? ¿Han marcado la diferencia en tu caso?

Hoy es fundamental tener un nivel alto de inglés al estar en una economía abierta y globalizada. Cuando yo terminé mis estudios nuestro nivel de inglés era bastante bajo, dado que la economía era mucho más local, nunca podíamos imaginar al punto que llevaría la globalización de los negocios, por lo que para mí ha sido y continúa siendo un lastre que me ha hecho perder muchas posibilidades de negocios, no sólo mi falta de conocimientos de idiomas sino el de todos los trabajadores que cuentan con un nivel muy bajo.

¿Qué opinas sobre el emprendimiento en general? ¿Y en tu sector laboral en concreto?

La labor de iniciar una empresa es un camino apasionante y enriquecedor pero a la vez muy duro y lleno de trabas de todo tipo por lo que sólo se lo aconsejo a aquellos que tengan una gran vocación empresarial. En cualquier sector es muy difícil empezar desde cero, solo se consigue el éxito si estamos dispuestos a sacrificar nuestro tiempo y dedicación por el sueño de crear algo propio.

¿Qué recomendaciones les darías a los recién titulados para desarrollarse profesionalmente?

Que no pierdan la curiosidad por aprender y por adaptarse a un entorno cada vez más cambiante y complicado y que se dediquen a aquello que les apasione y les motive, es difícil el desarrollo si no te gusta lo que haces.